El casorio, celebrado el domingo en la localidad de Jamshedpur, se llevó a cabo porque la menor había desarrollado piezas dentales adicionales, algo considerado como un mal augurio por la población de la zona, explicó el sacerdote Naresh Manki, citado por la agencia IANS.
“En una sociedad tribal, que una mujer desarrolle dientes complementarios es considerado un mal presagio no solo para ella, sino también para los miembros de su familia y para toda la sociedad. Para salvarla de los malos espíritus, la casamos con un perro”, dijo Manki.
La pequeña Soni ha tenido que afrontar los atípicos esponsales por ser una manglik, una persona astrológicamente maldita para el matrimonio, según la tradición hindú .
No es la primera vez que en India se celebran matrimonios entre hombres y animales o incluso árboles, ya que algunos astrólogos creen que ello libera a la persona contrayente de ciertas maldiciones o de la mala suerte que le han asignadolos astros.
Ni siquiera las estrellas de la poderosa industria del cine indio, Bollywood, escapan al influjo de estos atavismos.
A finales de 2006, la actriz y miss Mundo Aishwarya Rai, también una manglik, tuvo que casarse simbólicamente con la imagen del dios hindú Vishnú como paso previo para poder desposarse con la también estrella del celuloide bollywoodense Abhishek Bachchan.
Muchas familias ya ven común esta práctica pues están convencidos de que es la única solución al problema.
Ese problema ha provocado que muchas menores se aíslen desde muy pequeñas, por miedo a que pudieran desarrollar algún defecto físico que permita vincularlas con esos malos presagios que sólo pueden curarse con un matrimonio singular.
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